viernes, 30 de mayo de 2008

Alergias en la piel


Alergias de la piel


¿Qué es la alergia?


Una persona con alergias tiene mayor sensibilidad a sustancias específicas también conocidas como alergenos. Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés), más de cincuenta millones de personas en los Estados Unidos padecen de enfermedades alérgicas cada año. Las alergias son la sexta mayor causa de enfermedades crónicas en los Estados Unidos.


¿Qué son las alergias de la piel?


Algunas alergias de la piel son:


El eczema es un trastorno alérgico de la piel que muchas veces afecta la cara, los codos y las rodillas. El síntoma común es una intensa comezón que puede convertirse en lesiones o ampollas. Entre los provocadores más comunes están los alergenos, la transpiración, el estrés emocional, el comer ciertos alimentos y el contacto con irritantes como la lana, las mascotas, los jabones u otras sustancias.


La urticaria se caracteriza por la inflamación de la piel acompañada de enrojecimiento y comezón. La causa más común de la urticaria puede ser una infección viral, medicamentos, alimentos o el látex. Algunas personas tienen urticaria crónica que ocurre en reacción a circunstancias particulares. El rascarse, la presión o “los nervios” pueden agravar la urticaria. El mejor remedio es eliminar los factores provocadores.


La dermatitis de contacto es una reacción producida por el contacto de la piel con una sustancia alérgica que puede causar enrojecimiento, inflamación, o comezón en la piel. La hiedra es la causa más común. Otras plantas, metales, cosméticos y medicamentos también causan la reacción. La dermatitis alérgica puede ser tratada limpiándose la piel con jabón y agua después de tener contacto con una sustancia alérgica



¿Cuáles son los síntomas de la alergia?


Los síntomas más comunes de las alergias son la rinitis o “fiebre del heno o del polen”. Estos síntomas alérgicos pueden convertirse en males respiratorios crónicos tal como el asma.


La rinitis o fiebre del heno o del polen es una inflamación de las membranas mucosas que ocurre cuando los alergenos tocan las paredes de la nariz. Los síntomas consisten en estornudos, congestión, mucosidad, comezón en la nariz, paladar, garganta, ojos y oídos.



¿Cómo puedo controlar mis alergias?


Los alergenos comunes de interiores como el excremento de las cucarachas, la caspa de los animales domésticos, los ácaros del polvo y el moho se pueden reducir por medio de la acción directa del dueño de la casa o del inquilino.. Trabaje con un profesional de la salud para elaborar un plan de control de sus alergias.


Esto puede significar tomar medicinas. También puede significar evitar o reducir la exposición a o la ingestión de sustancias que empeoren sus alergias.

Baba de caracol


En primer lugar, si bien dermatólogos y farmacéuticos avalan la eficacia de la baba de caracol, también advierten que para que los cosméticos elaborados con estas secreciones posean las propiedades regeneradoras y antioxidantes con que se publicitan, éstas deben haber sido extraídas cuando el animal está estresado.

Segundo, debido a la gran proliferación en el mercado de ciertos productos, supuestamente a base de baba de caracol, que lo comparten con otros que sí están avalados científicamente, se está creando en el consumidor una gran confusión y, desde luego, un desconcierto entre los profesionales de la salud.

Los criterios de calidad exigibles a los productos de baba de caracol para que garanticen su propiedad regeneradora son:

· La fuente o tipo de caracol.
· El método de extracción y elaboración.
· Los componentes de la baba.
· El aval científico.
· La existencia de procesos que garanticen su seguridad y tolerancia.

La realidad señala que la mayoría de los productos en el mercado no se obtienen con el rigor científico adecuado.

Tal es así, que ciertos "productos milagro" que prometen curar el acné, las cicatrices, estrías, arrugas y quemaduras, gracias a la baba de caracol no lo han demostrado en absoluto. En cualquier caso, cabe volver a repetirlo hay estudios que sostienen las propiedades regeneradoras y antioxidantes de cierta secreción de este animal para atenuar las arrugas y recuperar la vitalidad de la piel.

Científicos y dermatólogos advierten estas propiedades deben haber sido demostradas científicamente en cada producto y, como esto no sucede en todos los productos que andan dando vueltas, no se puede confiar plenamente en la baba de caracol. Los dermatólogos aseguran que parece interesante y que puede causar expectativas su desarrollo en el mundo cosmético, pero hasta ahora no se justifica la magnitud de su difusión, si bien hay un sustento racional acerca de que favorece la reepitelización.